Saltar al contenido

Digitalización de la vida religiosa en San Pedro Cuajimalpa

David Rico Rocha[1].

Según la oralidad, la Semana Santa en San Pedro Cuajimalpa se había realizado desde hace más de cien años sin interrupción. Sin embargo, la aparición de la pandemia por SARS- Cov2 orilló a esta comunidad a detener la realización de sus tradiciones. Lo anterior sucedió 12 días antes de que comenzaran las actividades públicas correspondientes al Viernes de Dolores, día en al cual se realiza en Cuajimalpa la procesión del Señor del Santo Entierro.

EL 20 de marzo de 2020 la Parroquia de San Pedro Apóstol emitió un comunicado por medio de sus redes sociodigitales y por una lona impresa que en su punto cuatro dice: “Haciendo frente a la crisis sanitaria, la Alcaldía Cuajimalpa de Morelos, manifiesta que es necesario suspender la Representación y Procesión de Semana Santa, así como cualquier Feria o Romería asociada a estas fechas”[2]. Además, aconseja mantener la distancia sugerida y permanecer informados en medios de comunicación oficiales, entre ellos, las páginas de Facebook de la Parroquia y de la Alcaldía Cuajimalpa. Dos días después, el 22 de marzo de 2020, la Jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum anunció: “A partir del día de mañana quedan cerrados, o no podrán realizarse eventos masivos en la iglesias. Quiero decir que estamos ya en coordinación con distintas iglesias, particularmente la Iglesia Católica. Hoy sí, pero a partir de la próxima semana ya no”.[3]

El 8 de abril de 2020 el alcalde en Cuajimalpa, el Lic. Adrián Ruvalcaba, emitió un mensaje videograbado en la página de Facebook de la Alcaldía Cuajimalpa de Morelos. En dicho video, reconoce que la Semana Santa para los cuajimalpenses representa un momento histórico y de gran tradición y que entiende “lo que significa no tener en esta semana lo que se ha tenido por más de cien años”[4]. Propone que las procesiones que corresponden a Semana Santa se realicen en septiembre (los días 14 y15) y finalmente pide que las personas se resguarden en su domicilio.

En Cuajimalpa, las prácticas populares de fe cumplen su función de integración, solidaridad y cohesión social. En ellas, se reproducen significados culturales propios que tienen que ver con la historia, la memoria y la tradición de este pueblo al surponiente de la capital del país donde, históricamente, las actividades populares que se realizan están a cargo de la comunidad: algunas familias originarias[5], algunos grupos organizados por vecinos que colaboran de una u otra manera y la comunidad en general. En 2020 quedaron suspendidas todas las actividades realizadas por:

1.- Familias encargadas de las imágenes. Se encargan de vestir, restaurar, preparar las imágenes para las procesiones, hacerles algún rezo, rosario, novenario o visita domiciliaria y coordinar alguna donación. Santo Entierro– familia García García. San Ramitos- familia Segura Orozco. Señor de la Caña- familia Segura Molina. Padre Jesús- familia Ruiz Covarrubias. Al rededor de estas familias hay muchas otras que apoyan directamente a las actividades de las imágenes con flores, adornos, ropas, rezos, sus meriendas, etc. Con estas y otras imágenes se llevan a cabo ocho procesiones durante seis días de actividades públicas.

2.- Grupos que apoyan la tradición. Algunos de ellos orbitan y complementan las actividades con distintas aportaciones. Cada uno tiene una organización propia y echan mano de distintos recursos para su participación. Existe una diversidad de grupos y de formas de organizarse mediante la participación voluntaria o la aportación de cooperaciones monetarias recolectadas de distintas maneras. Hacen comunidad y crean partencia a un grupo y actividad específicos.  Solamente por poner algunos ejemplos:

Grupo Parroquial de Semana Santa, encargado de las representaciones escénicas, nombrados coloquialmente como Fariseos. Cañeros del Cerro, aportan la caña del Domingo de Pascua que es comparada y cortada por ellos de manera personal en Malinalco Edo. Mex. Sembradores del Huerto, aportan ramas de tejocote para adornar la imagen de Padre Jesús el Jueves Santo cuando se representa el Huerto de Getsemaní. En esta actividad también participa la familia Rocha Martínez. Grupo Nuevo 2000, encargado de los comprar y transportar los Judas de cartón para el sábado de gloria, así como de comprar, cortar y repartir la caña el Jueves Santo. Grupo de Cargadores de Padre Jesús, grupo de reciente creación (2013), su labor es transportar la imagen durante las procesiones en que participa, tienen ensayos propios y una plática con el párroco para imprimir un sesgo de fe en la labor de “cargar un peso”. Agua Bendita y Manzanilla, recolectan y transportan el agua bendita, colectan la cooperación, cortan, y transporten la manzanilla desde las chinampas de Xochimilco en CDMX. El agua y la manzanilla son bendecidas el Sábado Santo durante la misa de Gloria. Veracruz 95, esta organización apoya a distintas festividades y son la familia Ortiz; para un mejor desempeño cuentan con títulos de presidente, secretario y tesorero.

3.- Familias que reciben al grupo de Fariseos y a los Judas. En ellas existe una constante, muchos de ellos participaron o son herederos de alguien que participó en el grupo de fariseos. Son familias que alimentan, hidratan y permiten un momento de descanso al Grupo Parroquial de Semana Santa, Algunos nombres de personas que comparten esta actividad con sus familias son: Margarito Rivera, María de la Cruz López, Paulino Ortiz, Pancho Martínez, Braulio Cervantes, Cipriano Gonzales, Jesús Sánchez, Enrique Segura, entre otros.

4.- Familias sin cargo que participan. En esta categoría propongo colocar a familias o personas que de manera constante han aportado algún elemento para las actividades: el adorno de las calles, adornos florales, tapetes de aserrín, vestimentas, donación de fruta, agua, paletas de hielo, congeladas, pétalos o papeles de colores durante las procesiones.

Según un sondeo realizado por el autor[6], la Semana Santa de 2020 en Cuajimalpa se vivió desde distintas perspectivas, entre ellas, la obediencia. Por un lado, la obediencia hacia lo humano y, por otro, la obediencia hacia lo divino ya que el origen de la pandemia fue entendido por algunos como un designio de Dios. Para otros de los entrevistados, este fue un momento de reflexión, de reconciliación o de prueba. Para la gran mayoría, fueron la fe y la esperanza lo que les permitió sobreponerse a la situación que desafortunadamente apenas comenzaba.

La Semana Santa de 2021 sucedió del 28 de marzo al 4 de abril. En el mundo se habían reportado 126,359,540 casos confirmados de SARS- Cov2 y 2,769,473 defunciones. En México 2, 226,550 casos totales y 201,623 defunciones. La Ciudad de México era la entidad con más casos activos, con un total de 605,014[7]. Esto significaba nuevamente la suspensión de las actividades públicas de las tradiciones.

Así las plataformas digitales se convirtieron en una opción, para la aproximación al culto por medio de los dispositivos móviles, lo cual resultó ser una solución segura; es decir, sanitariamente segura para poder vivir los rituales[8] ante la sospecha, la incertidumbre y la desesperanza. Sin mencionar las brechas sociales, internet fue un lugar ideal, aunque al ser virtual, podrimos hablar de un lugar sin lugar e incluso un no-lugar. Dada esa naturaleza, en la comunidad digital religiosa, los encuentros-desencuentros se dan entre extraños[9], entre anónimos, perfiles con nombres inventados, usuarios, identidades virtuales descorporizadas, donde los sentimientos colectivos vinculantes están ausentes. En la colectividad se crea resonancia y si no hay resonancia, el individuo queda repelido, aislado, solo[10]. Ante la digitalización de la vida religiosa valdría preguntarse: ¿Existe una comunidad religiosa digital?

El 4 de marzo de 2022, se declaró el cambio de la capital del país a semáforo verde[11]. Con ello, paulatinamente se regresó a realizar algunas actividades económicas presenciales, se retornó a las escuelas y se retomaron las actividades públicas, entre otras cosas. Para los días de Semana Santa (del 10 al 17 de abril) sumaban ya cinco semanas en semáforo verde. En Cuajimalpa se autorizó la feria popular y casi todas las actividades se realizaron sin restricciones. Aun así, a pesar de que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció la suspensión de uso del cubrebocas en espacios abiertos, el Párroco en Cuajimalpa David Arturo Carbajal, instó a los participantes a portarlo en todo momento y por fin pudieron retomarse las prácticas de fe. Cabe apuntar que los distintos participantes, tuvieron a bien uniformar los cubrebocas y con ello se dio a los recorridos vistosidad y orden. Además, este gesto pudiera entenderse como una buena disposición para el regreso de la vida religiosa en comunidad.  


[1] Investigador independiente. Miembro de la RED Cultural Mexicanista desde 2010. Proyecto de aproximación, documentación y difusión sobre la Semana Santa en Cuajimalpa desde 2016. Integrante del Grupo de Fariseos desde 2014. V Congreso Etnografía de la Religión 2019. BUAP, Ponencia “Los Fariseos de Cuajimalpa, peregrinos en su propio pueblo”. Artículo “Cuando esto sea lo de antes” para Memorias del Poniente V, UAM. 2020. XXIII encuentro de la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso (RIFREM), Ponencia “Mas de 100 años de Tradición en Cuajimalpa” 2021. VI Congreso Etnografía de la Religión 2019. BUAP, Ponencia “Espacio Procesional e identidad en San Pedro Cuajimalpa” Relato. “La imagen de Padre Jesús y las practicas colectivas de fe” en Historias Metropolitanas 4, UAM-Cuajimalpa. Correo electrónico: [email protected]

[2] Comunicado oficial de la Parroquia de san Pedro Apóstol Cuajimalpa del 20 de marzo de 2020.

[3] https://youtu.be/cN2-T-8RLBk

[4] http://fb.watch/cDQtzFTSPR/

[5] Con este término se asumen las familias que son nativas de Cuajimalpa, distinguiéndose así de aquellos que viene de afuera.

[6] Entrevistas videograbadas realizadas entre el 3 y el 12 de abril de 2020.

[7] Comunicado_Tecnico_Diario_COVID-19_2021.03.28.pdf (www.gob.mx)

[8] Conjunto de reglas establecidas para el culto y ceremonias religiosas.

[9] Zygmunt Bauman. Modernidad liquida. México. Fondo de cultura económica. 2017. p 103

[10] Harmut Rosa citado por Byung-Chul Han en La desaparición de los rituales. España. Herder. 2020. P 22.

[11] CDMX avanza a Semáforo Epidemiológico Verde – Gobierno CDMX

Imagen: El personaje de Jesús (Leobardo Ortiz López) durante la misa de Domingo de Ramos. Acervo Javier Sosa de la Rosa. Cuajimalpa, 2022.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *